POR EL GÜEVOTES TOMORROW
Se cayó de la nube en que andaba, el otrora todo poderosos, ese prohombre de nombre Joseph Blatter, después de presumir que él era un chico súper poderoso, recibió el golpe mortal del que en realidad es el dueño del balón: los patrocinadores, esas transnacionales que nos recuerdan que con las hamburguesas y los refrescos de nalgas, perdón de cola y menos con los bancotes nadie se mete y el que osa desafiarlos termina como el pobre señor de los cochupos Blatter.
El FBI, perro amaestrado de sistema gringo, olfateó las nachas cageteadas de un tal Chuck Blazer, un gordinflón que en su panzona vida pisó una cancha, pero vio en el fucho el negocio de su vida, le apretaron tantito los tanates y con unos tehuacanazos con chile piquín, soltó la sopa, y así derramó toda la miércoles de ceniza que llevó al botellón a los altos mandos de la FIFA.
A Mr. Blatter le aplicaron los hijos del tío Sam la de nosotros tenemos negocios no amigos, pasarán muchos años antes de que el señor se coma un Mctrio con su respectiva Coca Cola y la pague con MasterCard……¿no que no tronabas pistolita?.
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